sábado, abril 15, 2006

Cultiva tu alma con Feng Shui

El Feng Shui es un arte milenario ancestral oriental. No es una religión, ni una decoración oriental o filosofía alguna. Se estudia como una ciencia y se practica como un arte en la organización, el posicionamiento direccional, la ubicación exacta de los muebles, accesorios y colores a utilizar.

Tiene como finalidad crear la armonía total entre las construcciones y los seres humanos que las habitamos. Vivir en armonía con el entorno. Su aplicación está basada en un conjunto de conocimientos aplicados a un espacio en específico. Cada espacio, al igual que los seres humanos, es diferente y único en su clase. Lo fascinante del Feng Shui es que se puede aplicar desde una habitación pequeña hasta un edificio completo.

Desde sus inicios milenarios, el Feng Shui oriental indica que existen tres cosas que rigen la vida del ser humano. La primera es el destino o misión que traemos al nacer, la segunda es la buena fortuna -una bendición especial del cielo- y la tercera es el Feng Shui, arte de vivir en armonía con la tierra.

Si analizamos las tres, vemos que con las primeras dos no podemos hacer nada, pues ya están dadas. Sin embargo, sí podemos trabajar con la tercera, el Feng Shui, para ayudarnos a vivir más felices con lo que tenemos y sobre todo disfrutarlo. La felicidad y prosperidad tienen muchos significados y es relativo a cada persona. No hay duda que algo tiene ver con la actitud que tengamos.

En ocasiones, estamos tan cargados de tantas presiones y ajetreos continuos que apenas tenemos tiempo para pensar en nosotros mismos. Olvidando así, nuestro propio desorden mental que afecta nuestra actitud.

Los conceptos de ordenamiento del Feng Shui podemos utilizarlos incluso en nuestros pensamientos y actitudes. Al organizar los pensamientos y reubicar las metas establecemos prioridades, así como ayuda a mejorar la actitud hacia vida.

Apliquemos algunas de las técnicas ya probadas. Al igual que hacemos en nuestra casa -la limpiamos y la ponemos en orden-, debemos procurar hacer lo mismo con nuestro yo interior y nuestros pensamientos.

Desarrollar y fortalecer la parte espiritual es una tarea individual. Nadie puede entrar dentro de la cabeza de otro para ordenar sus pensamientos. El mecanismo ideal es la reflexión.

Ambientes de la naturaleza nos ayuda a conectarnos con la tierra.

Revisemos en nuestra reflexión los pensamientos tristes o frustraciones. Estos sirven de obstáculos enganchados en el clóset mental.

Son pensamientos totalmente inservibles.

Perdonemos, luego los descartamos. Crea espacio mental para nuevas oportunidades. Visualiza lo que realmente deseas en tu vida.

Crea nuevos proyectos. Puede ser un buen momento para tomar la decisión de arreglar tu hogar, un nuevo empleo o una nueva relación .

Decide hoy hacer un cambio en tu vida. El Feng Shui puede ser tu aliado en este cambio deseado. Somos parte de un ciclo continuo con el entorno que nos rodea. Se sentirá más a gusto, pensará mejor y tomará mejores decisiones.

Es de ahí que proviene la prosperidad.

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